Me llama siempre la atención , toda la fantasía que existe acerca de las personas que venimos de la selva, así como también , la forma de vivir que tenemos, algunos piensan que todavía vivimos en chozas, como Jane y Tarzan. Ante esas preguntas yo siempre les respondía burlándome , que no era como ellos se imaginaban , que allá todas las casas son con techo a dos aguas, tenemos aeropuertos, y las ultimas camionetas 4x4 doble tracción, y aun así, no me creían.
Estoy leyendo un blog del departamento de San Martín sobre las hormigas Sikizapas, y empecé a recordar que las veces que salía a barrer al frente de mi casa, muy tempranito, encontraba un montón de estas hormigas, dispersadas en el suelo, como si fuera una gran alfombra, y muchas personas que se iban temprano al mercado las recogían, llegando a tener muchas bolsas llenos de estos insectos. Mis abuelitos los tostaban y le echaban sal, y no voy a negar que saben riquísimas, hace un montón de tiempo que no las como, pero creo que si me vuelven a ofrecer, los comería.
En el blog comentan que en las ciudades de Rioja y Moyabamba la costumbre de saborear estas hormigas esta creciendo cada año. Me imagino la cara de los que están leyendo este post, y ya les dio asco de solo imaginarse.
En Colombia a estas hormigas se las conocen por “Culonas” y son muy ricas en proteínas y vitaminas, por eso son muy pedidas, y lo que no sabía es que viven en la profundidad de la tierra, siempre pensé que estas caían al suelo por la luz fuerte del alumbrado público. En el mes de noviembre salen desde sus madrigueras cuando se producen relámpagos y truenos y en toda la amazonia peruana, comer estas hormigas es toda una tradición ancestral.
1 comentario:
Lieber Omar, te puse un link en mi blog de películas!
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